Utilizando la iluminación adecuada para iluminar tu cocina es posible transformar cualquier estancia, por eso hoy os traemos unos consejos a tener en cuenta para vuestros futuros proyectos.
Para comenzar con cualquier proyecto de iluminación es necesario saber qué tipo de luces hay para cada situación.
Cuando hablamos de iluminar una cocina, contamos con tres tipos distintos; una encargada de ambientar la estancia al completo proporcionando luz homogénea al espacio, el segundo tipo de iluminación se utiliza para dar mayor visibilidad a las zonas de trabajo, y el último tipo se encarga de acentuar aquellos elementos a destacar como baldas, vitrinas o mesas de comedor.
Cuando hablamos de iluminar una cocina, buscamos conseguir una gran visibilidad, esencial para llevar a cabo cada una de las tareas relacionadas con la cocina. Con el fin de conseguir una visibilidad más clara, se recomienda utilizar luces blancas o neutras que abarquen todo el espacio.
Para ello se pueden utilizar varias luces empotradas repartidas de forma homogénea que provean luz a todo el espacio de forma uniforme. Es esencial colocar varias luces repartidas de forma homogénea ya que al utilizar una única luz es habitual proyectar sombras.
Las zonas de trabajo en una cocina son todas aquellas en las que se realizan actividades de cortar, cocina o lavar. Estas actividades se realizan en encimeras o islas por lo que iluminar adecuadamente estas zonas realzará el diseño y mejorará la visibilidad, evitando posibles accidentes en la cocina.
Para iluminar las zonas de trabajo y conseguir una mayor visibilidad se utilizan luces blancas o frías. Este tipo de luz es la más adecuada para iluminar zonas de trabajo además de ayuda a distinguir los colores y las propiedades de los alimentos.
Si estás buscando renovar tu cocina y vives cerca de Vitoria, no dudes en contactarnos.
Estaremos encantados de ayudarte a crear el espacio de tus sueños.
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